La mayoría de las lesiones que se producen en la práctica del triatlón son lesiones de ligamentos, tendones y músculos, provocados por sobreuso o un mal desarrollo en el trabajo. Al ser una disciplina basada en tres deportes muy completos, el número de posibles lesiones se multiplica.
A continuación vamos a mencionar las lesiones habituales que se producen con más frecuencia en cada uno de los tres deportes que comprende la disciplina del Triatlón.
Hombro de nadador:
Es la lesión por excelencia en este deporte. Aproximadamente ocupa el 60% de las lesiones. Provoca hombro doloroso y limitación funcional. Más frecuente en jóvenes que practican el estilo libre. Las causas son variadas, siendo la más habitual los microtraumatismos repetitivos. Se altera el tendón del supraespinoso, de la porción larga del bíceps y la bursa subacromial. Se presenta como dolor localizado, atrofia e inestabilidad del hombro.
Condromalacia rotuliana en ciclistas:
En el ciclo del pedaleo el tendón rotuliano pasa de una situación de distensión a una de máxima tensión, produciéndose un latigazo. Esto, repetido en cada pedalada, acaba produciendo lesiones por degeneración en el cartílago rotuliano y dolores crónicos.
Lesión del tendón de Aquiles en corredores:
Representa el 25% de las lesiones del corredor de larga distancia. Las más frecuentes son:
- Calcificaciones del tendón.
- Entésitis del Aquiles.
- Rotura del tendón.
- Tendinitis aquilea. La más recurrente, causa dolor intenso en el cuerpo del tendón, inflamación y pérdida de contorno, hipersensibilidad y en estado agudo impotencia funcional.
Los síntomas varían en cada persona pero la fatiga es siempre el principal síntoma. El tratamiento más efectivo es descanso, alimentación adecuada y programas de entrenamiento específicos.