A la consulta acuden tres tipos de jugadores: los que podemos agrupar en infanto – juveniles, los profesionales y un tercer grupo no profesional, pero adultos de variadas edades.
Casi todas las lesiones se localizan principalmente en las piernas de los jugadores. Entre las más frecuentes destacan las contusiones musculares y los esguinces en las articulaciones. Las más comunes son, en la rodilla, el esguince medial, el corte de ligamento cruzado y la rotura de menisco. Sin embargo, no debemos dejar de lado los problemas que se presentan en la rótula y en el cartílago y que puede degenerar en una artrosis.
Lesiones más frecuentes:
Lesiones en los tobillos:
El esguince de tobillo es la lesión más frecuente.
Lesiones en las rodillas:
Una de las lesiones más graves que se puede sufrir en el fútbol es el desgarro del ligamento cruzado anterior de la rodilla. Esguinces de ligamentos laterales. Lesión meniscal, Lesión del cartílago, rotura del tendón rotuliano.
Lesiones por sobreuso:
- Fracturas por fatiga: el principal factor es un entrenamiento inadecuado.
- Tibia-peroné.
- Tarso-metatarso.
- Espondilolisis.
- Pubalgia: osteoartropatía dinámica de púbis. Principalmente en adultos por un disbalance muscular.
- Bursitis: por traumatismo directo o por tensión por sobreuso.
- Sindrome femoropatelar: es más frecuente en adolescentes y adultos jóvenes debido a una mala alineación femoro patelar.
- Síndrome fricción cintilla iliotibial: por el rozamiento entre la porción baja del tensor de la fáscia lata y el tubérculo condíleo externo, se asocia a debilidad en aductores.
- Apofisitis por tracción.
- Tendinopatías:
- Rotuliana
- Aquiles
- Peroneas
- Dolor tibial: Periostitis, miositis y fascitis.
- Dolor plantar: Fascitis plantar.