El síndrome del túnel carpiano es una afección que impide el movimiento natural de la mano. Los dolores producidos son lo suficientemente fuertes como para evitar que se realicen tareas simples como cerrar la mano o agarrar algún objeto.
Al igual que muchos padecimientos de este tipo, sus primeros síntomas no son notables y pueden confundirse con otra cosa, en este caso, un calambre en el brazo. Puede producir entumecimiento, debilidad, daño muscular, etc. Esta es una enfermedad que ataca y perjudica el nervio mediano; sin embargo, el deterioro es progresivo.
Al principio el dolor puede ser una ligera molestia o un hormigueo, posteriormente la persona afectada puede llegar a sentir un fuerte y punzante dolor que comienza en su mano y se extiende por todo el brazo, impidiendo así el movimiento del mismo.
¿Qué es el túnel carpiano?
Es un paso angosto que se encuentra en la cara flexora de la muñeca. Se halla entre el ligamento anular del carpo y los huesos, en donde pasan los tendones y el nervio mediano. Este último es el que le brinda sensación y movimiento a la mayor parte de una mano, exactamente el pulgar, la palma de la mano, el dedo índice, el dedo del medio y parte del dedo anular. En resumen, el túnel carpiano es la zona donde el nervio conecta con la muñeca.
Este canal es generalmente estrecho, no obstante, y debido a la genética, una persona puede nacer con un túnel carpiano más reducido de lo normal. Debido a esta peculiaridad, es más probable contraer una afección en esta zona.
El Síndrome del túnel carpiano y sus síntomas
Se produce cuando el nervio mediano se comprime en la muñeca por una razón natural o externa, impidiendo así el movimiento en la mano junto a un fuerte entumecimiento, ardor, picazón en la palma de la mano y dedos, dolores agudos, hormigueos y debilidad.
Los síntomas leves, principalmente al comienzo de la afección, pueden confundirse con un calambre. La clave para saber si se tiene este síndrome es la frecuencia y el dolor que se siente. No es normal que la mano se entumezca muchas veces a la semana o incluso al día, si se ignora estos indicios, la afección seguirá avanzando hasta que ya no se pueda cerrar ni mover los dedos sin sentir dolor.
Es común que los primeros síntomas aparezcan durante la noche o durante un reposo, al despertarse se quede la sensación de sacudir la mano para eliminar la incomodad producida durante el descanso. Conforme avanza el tiempo la persona experimentará una fuerte disminución en su agarre, se le caerán los objetos debido a que no tiene la fuerza para sostenerlos; los hormigueos serán constantes y más graves. En los casos crónicos, ya no se podrá sentir la temperatura, más el daño producido en los músculos de la mano.
El Síndrome del túnel carpiano y sus causas
Esta dolencia aparece cuando aumenta la presión dentro del nervio mediano y los tendones del túnel carpiano, la presión puede dañar y atrofiar el nervio. Uno de los orígenes es genético ya que hay personas que nacen con un túnel más estrecho de lo habitual. Normalmente el síndrome aparece mayormente en mujeres de entre 30 a 60 años. Entre los factores no naturales tenemos:
- Escribir mucho tiempo en un ordenador y usar el ratón en exceso o repetir los mismos movimientos una y otra vez sin descanso durante mucho tiempo.
- Lesiones, traumatismos, sobreactividad de la glándula pituitaria, fracturas en los huesos, hipotiroidismo; artritis reumatoide
- La obesidad también está entre las principales causas del síndrome del túnel carpiano.
- Uso frecuente de herramientas vibratorias tales como los taladros.
- El estrés, o una emoción muy fuerte, puede causar la aparición del síndrome.
- Quistes o tumores en la zona de la muñeca.
- Las embarazas están entre las personas más propensas a padecer de esta dolencia debido a la retención de líquidos.
- La menopausia.
- Movimientos repetitivos producto de trabajos como: costura, manufactura, alimentación, limpieza, empaques, etc.
La mano dominante es la que generalmente tiene más posibilidades de contraer el síndrome del túnel carpiano. Las personas con diabetes o trastornos metabólicos que afectan a los nervios también son vulnerables.
Diagnóstico y tratamiento
Una persona que presenta los primeros síntomas, debe ir a un especialista de inmediato para tratar a tiempo la afección. Se realizará un examen físico en manos, brazos, hombros e incluso el cuello; en donde se procederá a examinar cada uno de estos y determinar si la persona padece del síndrome de túnel carpiano o es alguna otra afección. Las pruebas de Phalen y Tinel, son las más comunes a la hora de determinar si tiene dicho síndrome, también se usa un electrodiagnóstico y una electromiografía.
- Tratamiento Osteopático
Desde el punto de vista de la medicina osteópatica, comprobaremos la correcta movilidad articular de los huesos del carpo de la muñeca, el codo, hombro, escápula y regiones cervical y torácica. Mantendremos el equilibrio de las diferentes cadenas musculares implicadas y, actuaremos sobre la inervación, dejando libre la información nerviosa.
- Tratamientos no quirúrgicos
- Medicaciones: el dolor e inflaciones productos de esta enfermedad, en ocasiones, pueden ser aliviados con el uso de medicamentos antiinflamatorios como aspirina, ibuprofeno u otros de este tipo. Se pueden usar diuréticos, para reducir la inflación, o corticosteroides, que son inyectados o tomados. Este último se usa para reducir la presión en el nervio mediano.
- Actividad física: Principalmente estiramientos y ejercicios de fortalecimiento, sobre todo en pacientes cuyos síntomas ya han disminuido.
- Cirugía
- En los Estados Unidos, una de las cirugías más populares y comunes en cuanto a esta enfermedad se refiere es la liberación del túnel carpiano, sobre todo a pacientes que llevan más de 6 meses con esta afección. Consiste en cortar la tira de tejido alrededor de la muñeca con el fin de disminuir la presión en el nervio carpiano. Está divida en dos tipos:
- Cirugía de liberación abierta: Esta es la más común, se corta el ligamento carpiano para darle más espacio al túnel.
- Cirugía endoscópica: Considerada uno de los procedimientos más rápidos ya que se trata de la introducción de una cámara, a través de dos minúsculas incisiones, que ayudarán al cirujano a cortar el ligamento con mucha precisión. Prácticamente no deja cicatrices y hay menos molestias postoperatorias.