Se define Lumbalgia a cualquier síndrome de dolor limitado a la región inferior de la espalda, comúnmente asociado a problemas estructurales o musculares de la columna vertebral. Se caracteriza por presentar un dolor local o esparcido hacia las extremidades inferiores, que generalmente se produce por excesos de carga o malos hábitos posturales, que traen como consecuencia, fracturas y traumatismos lumbares. Esta dolencia se considera aguda cundo los síntomas desaparecen antes de seis semanas.
La población más afectada por esta dolencia son los jóvenes insertados en el campo laboral obrero, que realizan tareas de alta exigencia física, pero también la padecen adolescentes sedentarios que dedican largo tiempo a las actividades de ocio, como los videojuegos; sin embargo las estadísticas refieren a este síndrome como una dolencia que puede manifestarse a cualquier edad.
¿Cuántos tipos de lumbalgia aguda son reconocidos por la medicina?
Debido a que las causas son generalmente inexplorables, solo se reconocen dos tipos, basados en el origen del dolor: puntual o específica, cuando se comprueba que el dolor es producido por una afección concreta e inespecífica, aquella cuyo origen es desconocido, o difícil de diagnosticar. Se ha documentado que ambos tipos de dolor lumbar, pueden llegar a extenderse a las extremidades inferiores y desaparecer en pocas semanas.
Las afecciones lumbares agudas también las podemos clasificar desde un enfoque funcional, como son:
Lumbalgia aguda de origen muscular: debida o contracciones y distensiones, causada por sobreesfuerzo o torsiones bruscas. Se manifiesta con un dolor que aparece de manera repentina, que puede irradiarse a zonas más bajas del cuerpo como las extremidades inferiores.
Lumbalgia aguda de origen nervioso: debida a un proceso inflamatorio, causado por una presión excesiva sobre los nervios.
Lumbalgia aguda de origen estructural: provocada por lesiones traumáticas, generalmente se produce por accidentes de tráfico o actividades deportivas extremas.
¿Qué síntomas pueden estar asociados a un dolor agudo de la región lumbar?
- La expresión más común de esta afección, es el dolor localizado en la espalda baja o irradiado a las extremidades inferiores, ingle y glúteos.
- Inflamación del área afectada y dolorosa a la palpación, es otra de las manifestaciones que se presenta en este síndrome.
- Dificultad para realizar movimientos cotidianos, como acostarse, sentarse o ponerse de pie. En algunos casos se puede desarrollar parálisis o parestesia.
- Presencia de contracturas y espasmos musculares, que pueden llegar a ser graves.
- Alteraciones de la sensibilidad y movimiento voluntario.
- Entumecimiento y hormigueo en la pierna, pié o ingle.
- En ocasiones se manifiesta fiebre, náuseas o vómitos, molestias en el vientre o al orinar, debilidad, o sudoración.
¿Cuáles son las causas más comunes del dolor lumbar agudo?
Debido a que la lumbalgia aguda es un concepto muy general, su sintomatología abarca múltiples causas, entre ellas podemos mencionar:
- De origen músculo-esquelético
Producidas por contracturas, esguinces y distensiones musculares, debido a lesiones traumáticas, como accidentes, caídas, actividades deportivas extremas o malas posturas.
- De origen nervioso
Provocada por compresión o inflamación del nervio ciático, considerada la segunda causa más común de dolor lumbar, que se manifiesta con un dolor intenso, punzante e incapacitante. Debido a que este nervio se extiende hacia el lado posterior de cada pierna, el dolor se irradia a estas zonas. Usualmente se manifiesta en personas que realizan actividades laborales que implica carga de sobrepeso.
- De origen orgánico
En muchos casos, el desarrollo de dolor lumbar es el producto de una distensión o inflamación abdominal. Los trastornos gastrointestinales, son el mejor ejemplo, los cuales se manifiestan por la acumulación de gases o el estreñimiento, aunque existen complicaciones más graves como la peritonitis y la obstrucción intestinal que causan un fuerte dolor agudo. La inflamación de los órganos pélvicos también pueden derivar en una lumbalgia aguda, usualmente lo padecen las mujeres durante su período menstrual, o durante el embarazo. La aparición de cálculos renales y las infecciones urinarias son afecciones que pueden provocar la necesidad frecuente de ir al baño, produciendo de este modo una inflamación abdominal, que ocasiona dolencias en la espalda baja.
- De origen emocional
El estar sometido constantemente a una situación de estrés intenso o ansiedad puede desencadenar no solo dolor de espalda baja sino malestar de estómago, y en algunos casos hasta inflamación abdominal. Esta dolencia la suelen padecen estudiantes universitarios durante períodos de exámenes o tesis, quienes dedican largas horas al estudio, ocasionando tensión muscular de manera inconsciente.
¿Qué evaluaciones diagnósticas se aplican para la lumbalgia aguda?
Toda persona con episodios de lumbalgia recurrente debería someterse a un correcto diagnóstico. El primer paso a seguir para indagar el origen de un dolor lumbar agudo, es realizar un historial médico completo, determinando el tipo y características del dolor, duración, localización, frecuencia, intensidad, desencadenantes… posteriormente hay que realizar una exploración física completa para determinar la mecánica global de la persona y tener claro que estructuras son las que están desencadenando o precipitando el dolor lumbar. Con esta primera fase tendremos que tener una idea más o menos clara de qué le ocurre a la persona, si existe alguna duda entre varias patologías lo siguiente que haremos es una exploración de imágenes como estudios radiológicos, los cuales son útiles para descartar entre una alteración estructural traumática o una dolencia orgánica.
En los casos en que se presuma la existencia de alguna compresión nerviosa se recomienda realizar una tomografía axial computarizada (TAC) y una resonancia magnética (RM), ya que estas pruebas se enfocan en tejidos blandos.
Los análisis de laboratorio se deben indicar para descartar enfermedades con procesos infecciosos o inflamatorios, o de alguna anormalidad de origen visceral.
¿Cuál es el tratamiento a seguir para la lumbalgia aguda?
El tratamiento a seguir va a depender de los antecedentes médicos del paciente y la intensidad del dolor. Se debe comenzar por disminuir la actividad física y mantener reposo durante unos pocos días. Esto aliviará los síntomas y minimizará cualquier inflamación en el área del dolor. Poner en práctica una correcta higiene postural, ayudará a la relajación muscular.
El uso de fármacos o anti inflamatorios naturales también está indicado para esta afección, existen en el mercado una gran variedad de medicamentos de venta libre, adecuados para un tratamiento inicial, si el dolor persiste su médico evaluará el procedimiento a seguir. El tratamiento médico convencional basa su primera línea de actuación en productos como los analgésicos y los antiinflamatorios no esteroideos, resultan útiles para eliminar el dolor y la dificultad de movimientos cotidianos, en algunos casos también se prescribe el empleo de relajantes musculares.
Desde el punto de vista osteopático no podremos hablar de protocolos de tratamiento, pues cada lumbalgia aguda es única y los factores que la desencadenan son diferentes, por tanto el tratamiento
Las prácticas fisioterapéuticas también son recomendables para combatir la lumbalgia aguda. Entre estas, la aplicación de calor sobre el área afectada es una de las más usadas. Existen técnicas de conducción y radiación, que resultan muy efectivas. Las sesiones con compresas frías también son útiles para tratar esguinces y contracturas.
Para esta afección son aconsejables los ejercicios físicos fisioterapéuticos y la rehabilitación, sobre todo cuando el origen del dolor radica en las malas posturas.