Descubre qué es una hernia discal cervical y por qué afecta a tantas personas

Las patologías degenerativas son normales cuando se llega a cierta edad. Tienden a generarse a partir de los 30 y es parte del proceso de envejecimiento que tienen los humanos. No obstante, aunque son relativamente comunes, no se puede negar que padecer de una o varias enfermedades de este estilo, puede desmejorar la calidad de vida de quien la padece.

¿Qué es una hernia discal cervical?

Los discos intervertebrales son pequeñas estructuras que se encuentran entre cada dos vértebras, mitigan la presión en la columna vertebral. Debajo de la raíz nerviosa raquídea, es donde se encuentra la zona débil del núcleo externo del disco; cuando aparece una hernia, está última presiona los nervios cercanos a ella e incluso la medula espinal.

Por lo tanto, la hernia discal cervical se forma cuando el disco intervertebral sufre una degeneración que puede ser causada por una lesión o por movimientos constantes y repetitivos, provocando así la filtración del núcleo fuera del disco y vulnerando la raíz del nervio contiguo. La peculiaridad de esta afección es que los síntomas pueden aparecer de manera espontánea. El dolor y entumecimiento en el cuello, los brazos, los hombros, la espalda, etc. Son algunas de los indicios que permiten saber que una persona sufre de esta afección.

¿Por qué aparece una hernia discal cervical?

Como se dijo anteriormente, los discos intervertebrales protegen la columna vertebral de cualquier presión externa; además de darle espacio a la vertebras, los discos permiten la movilización natural en las mismas, dándole al individuo la posibilidad de poder agacharse, enderezarse o estirarse.  Otra de sus funciones es resguardar la médula espinal, que baja desde el cerebro y llega hasta la zona lumbar. Cualquier afección en el disco puede traer consecuencias graves si no se trata a tiempo.

Una de las formas más comunes de padecer de hernia discal es que la misma, por medio de una lesión o movimiento, se mueva de su sitio. La presión que antes era amortiguada ahora cae sobre los nervios raquídeos que pueden traer dolores, debilitamientos y entumecimiento en toda la zona.

Una persona que sufre de estrés continuo debido al trabajo, notará entumecimientos, tensión y dolor en la región cervical; esto es la forma que tiene el cuerpo de advertir que la zona tiene demasiada presión y si continua generándolo puede crear una lesión que forme una hernia.

¿Qué síntomas genera?

El primer síntoma en aparecer es el dolor de cuello y los brazos, donde la persona afectada sentirá entumecimiento y hormigueo en los mismos. Las dolencias más agudas pueden aparecer de repente, anunciándose con una especie de crujido en la columna. Por otra parte, también puede surgir levemente e ir aumentado  de intensidad conforme pasan los minutos, esto pasa en personas que han estado en una misma posición durante mucho tiempo o realizaron un esfuerzo excesivo. Los patrones de dolor que producen la hernia discal cervical son llamados también radiculopatía cervical.

Normalmente los síntomas varían según la zona de aparición de la hernia. La columna cervical está constituida por siete vértebras que están enumeradas de forma decreciente, desde el C1 hasta el C7. La raíz del nervio afectada de las vértebras C4 a la C5 se encuentra en esta última y los síntomas serían dolores en los hombros y debilitamiento de los músculos deltoides.

Por otra parte, si la afectada es la raíz del C6, la debilidad se sentirá en los bíceps y los músculos de las muñecas, provocando entumecimientos, dolores y hormigueos en esta zona y parte del pulgar. En el C7 el paciente padecerá de debilidad en los tríceps y los músculos extensores de los dedos, sobre todo el dedo mayor; al igual que en la anterior, genera  adormecimiento, molestia y cosquilleo en las partes afectadas.

Una hernia que presione y afecte la raíz del nervio de la vértebra que junta la cervical y la zona torácica, también llamada como C8, causa entumecimiento, hormigueo y dolor agudo que va desde el brazo hasta el meñique, logrando que el afectado no pueda empuñar la mano.

¿Cómo se diagnostica a un paciente?

Una vez que el médico haya realizado el examen inicial, procederá a mandar más pruebas diagnósticas específicas para determinar el tratamiento. Entre ellas tenemos:

• El RMN (Resonancia Magnética Nuclear): Es la prueba más común y efectiva que hay. Consiste en una imagen que muestra cualquier punzada producida por una hernia en la raíz del nervio.
• TAC con mielograma: Prueba levemente invasiva que, a través de una tinta de mielograma inyectada en el canal espinal, mostrará una imagen mucho más clara en la que se pueden visualizar punzadas mínimas y ligeras en la raíz.
• Electromiografía o EMG: No es común hacer este tipo de exámenes ya que es una prueba eléctrica que consiste en estimular nervios específicos y fijar agujas en los músculos afectados por la hernia. Ayuda a descartar otras enfermedades que puedan estar generando los dolores; estas pueden ser el túnel carpiano, el atrapamiento del nervio cubital, plexitis branquial, entre otros.

¿Cuáles son los tratamientos más comunes?

El dolor en el brazo es un síntoma constante cuando se tiene hernia del disco cervical, cuando este comienza a mejorarse, se entiende que el tratamiento para la hernia ha funcionado. Normalmente no se necesita de una intervención quirúrgica, con los medicamentos y otros tratamientos, conocidos como conservadores, se pueden resolver los problemas de dolor, hormigueo, debilidad y entumecimiento.

1. Medicamentos

Lo primero es aliviar el dolor inicial producido por la hernia utilizando agentes antiinflamatorios como el ibuprofeno. Si la dolencia es grave, se pueden mandar esteroides orales por poco tiempo, generalmente por una semana o menos.

2. Tratamientos no quirúrgicos

Con los medicamentos y los tratamientos no quirúrgicos se estima que el paciente logrará una mejoría en relativamente poco tiempo. Estas son:

• Tracción cervical o de la cabeza.
• Fisioterapias y aplicación de compresas frías o calientes.
• Ejercicios utilizando el método de Mckenzie.
• Quiropráctica.
• Manipulación osteopatía.
• Cambiar las actividades diarias y tomar reposo.
• Cuellos ortopédicos si es necesario.
• Inyecciones epidurales de esteroides.

El método quirúrgico es para personas cuyos dolores no han desaparecido en más de 12 semanas utilizando los tratamientos conservadores y medicinales.  Tiene una tasa de éxito del 98% aliviando la dolencia producida por la hernia discal cervical. Hay varias cirugías que pueden realizarse, entre ellas están:

• El método DCAF o discectomía cervical anterior y fusión: Consiste en remover el disco por medio de una incisión de máximo una pulgada y fusionar el espacio sobrante. En varios casos se usan placas para mejorar dicha funsión.
• Una discectomía cervical posterior: Esta cirugía es ideal para los casos en donde el disco sobresale por los lados del agujero intervertebral. Es similar a una discectomía lumbar pero más complicada debido a la gran cantidad de venas que pasan por esa área.
• Implantación de disco cervical artificial: Aquí se remueve el disco afectado y se suplanta por uno artificial.

Los tratamientos post operatorios van desde el reposo hasta la reducción de actividades que puedan afectar negativamente la cirugía. Muchos mandan a usar cuellos ortopédicos por pocos días y en general la recuperación tarda entre varias semanas o meses, aunque el dolor del brazo desaparece en las pocas horas o días de haberse realizado la operación.