¿Tienes dolor de cabeza? Puedes tener una cefalea tensional
El dolor de cabeza es la afección más común en el ser humano. Esto se debe a que hoy en día la sociedad exige la movilidad, el trabajo diario y en general estar en constante movimiento. Este estilo de vida genera, si no se tiene cuidado, una tensión extra en el cuerpo obligándolo a realizar sus funciones básicas de forma inadecuada.
Muchas personas viven su día a día sin prestarle atención a las alarmas que envía el cuerpo que indican que algo no anda del todo bien. Los dolores de cabeza son una de esas señales que hay que prestarles atención ya que bien pueden ser producidas por una migraña debido al estrés, por una gripe, presión arterial alta o por un tumor cerebral. Hay muchas enfermedades que causan esta dolencia, la clave es la frecuencia y la intensidad.
Existen muchos tipos de dolores de cabeza o cefaleas, estos son: Cefalea hípnica, Cefalea por crioestímulo, por actividad sexual, por esfuerzo físico, Cefalea tusígena, trigémino-autonómica, migraña y Cefalea tensional. Esta última es la más frecuente de todas, puede detonarse debido a un estrés fuerte o por una actividad física que tensione los músculos del cuello y la mandíbula.
La cefalea tensional y sus posibles causas
Este tipo de dolor afecta principalmente a la cabeza, el cuero cabelludo y el cuello, producto de una tensión o contracción. Normalmente esto ocurre como respuesta al estrés continuo, traumatismos, ansiedad e incluso depresión. Puede aparecer en personas de todas las edades y géneros, aunque es más común en adolescentes y adultos.
Puede ser hereditario, así que si varios miembros de la familia son propensos a la cefalea tensional, es probable que la siguiente generación también la padezca. Se sabe que estar en una misma posición durante mucho tiempo puede originarla, es decir, si una persona trabaja con ordenadores o miramos en exceso el móvil, tenemos más posibilidades de tener cefalea tensional. También ocurre al dormir poco o en lugares fríos, sobre una cama muy dura o en posiciones poco naturales para el cuello. Asimismo, puede originarse por:
- Consumo excesivo de alcohol.
- Estrés emocional.
- Consumo excesivo de cafeína.
- Problemas dentales.
- Consumo frecuente de nicotina o tabaco.
Todo lo anteriormente nombrado son detonantes y explicaciones de su aparición, ya que se ha demostrado que cuando suceden cosas como las antes nombradas, se producen estas cefaleas; no obstante, los científicos aún no descubren la causa exacta de su origen. Una de las teorías es que quienes la padecen con frecuencia tienen una sensibilidad mayor al dolor.
Desde un punto de vista mecánico podríamos decir que la tensión comienza en la musculatura dorsal, de ahí va ascendiendo a la zona cervical, terminando en la musculatura suboocipital que son los músculos que unen la base del cráneo con el cuello. Esta tensión se asocia a alteraciones de la movilidad de los segmentos articulares más altos occipital y la dos primeras vertebras cervicales C1 y C2. Cuando hay un bloqueo en estas vertebras con inflamación de sus capsulas articulares se comprime un nervio llamado de Arnold, que es el que dispara el dolor hacia la zona occipital, temporal o en frente y ojos.
Tipos de cefaleas tensionales, sus síntomas y duración
Los síntomas de este tipo de cefalea varían de acuerdo a la intensidad, frecuencia y tipo. Quién la padece sentirá dolor y sensibilidad en el cuero cabelludo y los músculos del cuello y los hombros; además de sentir presión en la frente y en la parte posterior de la cabeza. Se dividen en dos tipos, la episódica y la crónica.
- Cefalea tensional episódica: Tienen una duración mínima de 30 minutos y en casos más graves hasta por una semana o menos de 15 días.
- Cefalea tensional crónica: Se le llama crónica cuando el dolor de cabeza es continuo y dura más de 15 días. Es recomendable ir al médico si el dolor persiste tres días desde su inicio.
La diferencia entre una migraña y un dolor tensional es que este último no tiende a originarse por una tensión visual, vómitos o nauseas. En todo caso puede ser que al momento de padecerla se sienta una sensibilidad a la luz o a los sonidos. Generalmente las migrañas se producen en una parte (de ahí el nombre hemi cranea), ya sea derecha o izquierda, de la cabeza, no en la frente o en la parte trasera de la misma.
Tratamiento osteopático
En primer lugar haremos un reconocimiento completo de la persona, las cefaleas tienen un componente mecánico estructural pero también tienen un componente emocional y nutricional importante. Tendremos que ver en cada caso qué porcentaje de cada uno hay. Desde el punto de vista mecánico corregiremos todos los bloqueos y alteraciones mecánicas del cuerpo, prestando más atención al segmento dorsal, cervical y articulación temporomandibular.
¿Qué se puede hacer para aliviar el dolor?
Hay muchos métodos que pueden realizarse para disminuir y desaparecer el dolor producido por la cefalea tensional, entre los más comunes está tomar duchas frías o calientes, sin exagerar; también colocar compresas frías sobre la frente. Masajear los músculos tensionados del cuello y cabeza tiende a aliviar el dolor. Si todo esto no funciona, la persona afectada puede tomar analgésicos como acetilsalicílico, paracetamol o ibuprofeno.
Si la persona es consiente que la actividad que va a realizar le genera dolor cabeza, lo que podría hacer es tomar una pastilla antes de realizar dicha acción. Es importante aclarar que no se debe abusar de los analgésicos debido a que su excesivo consumo puede acarrear consecuencias negativas al cuerpo, sobre todo al hígado. Lo mejor es consultar con el médico un tratamiento que sea efectivo y no dañino para el organismo.
¿Cuándo hay que preocuparse?
Hay que ir a un médico cuándo el dolor de cabeza comienza de forma repentina y con una alta intensidad; asimismo si la persona presenta problemas en el habla, visión, equilibrio y debilidad. También se debe consultar a un especialista cuando el dolor es de forma continua, durando más de 15 días, y muestra un patrón de aparición. Del mismo modo si se origina después de tomar ciertos medicamentos o si al acostarse y levantarse tiene dolencia y presión en las zonas nombradas en los puntos anteriores.
¿Cómo prevenir una cefalea tensional?
Lo principal es saber cuáles son los factores que la originan para poder tomar precauciones. Para saber esto, la persona puede llevar un diario en donde anote cuándo le da dolor de cabeza, los síntomas y la posible causa; escribiendo detalles como la hora de aparición, cuántas horas de sueño tuvo, qué comió o bebió y que actividad realizaba antes de tener la dolencia. Con esto se puede descubrir qué origina la cefalea y prevenirla.
Otra cosa que puede ayudar es cambiar un poco el estilo de vida, es decir usar otra almohada o colocarse en una posición diferente mientras se duerme; intentar mejorar la postura al leer o caminar, realizar ejercicios de estiramiento, preguntarle al médico que tipo de actividades físicas de alto impacto puede realizar; ir a un oftalmólogo y aprender a manejar el estrés de la vida cotidiana e incluso puede hacer yoga o meditar para lograr este último objetivo.